Hoy, 12 de junio, recordamos una fecha de profunda significación para nuestro Paraguay: se cumplen 90 años de la firma del Protocolo de Paz que marcó el fin de la Guerra del Chaco. Este día, honramos la memoria y el sacrificio de aquellos que, con gallardía inquebrantable, defendieron nuestra patria.
Nuestros bravos paraguayos entregaron sus vidas en defensa de nuestra soberanía, con un coraje y una determinación que aún hoy nos inspiran. Su valentía y su compromiso con la tierra que los vio nacer son un legado imborrable que nos define como nación. Gracias a su entrega, nuestra patria se mantuvo firme y respetada.
En este día, elevamos una oración por los valientes combatientes que ya no están con nosotros, cuyo heroísmo perdurará eternamente en nuestra memoria. Y a los pocos que aún nos acompañan, les extendemos nuestra más profunda gratitud y admiración por su testimonio de resistencia y amor a la patria.
Que esta fecha nos invite a reflexionar sobre la importancia de la paz y a recordar siempre el sacrificio de quienes nos legaron un Paraguay libre y soberano.