A lo largo de los años, los problemas
relacionados con la reproducción del color se repiten en empresas de distintos
tamaños, sectores, países y con diferentes tecnologías de impresión. Es común
encontrarse con frustraciones similares: inconsistencias entre lo que se ve en
pantalla y lo que se imprime, cambios de tono entre equipos, o resultados
inesperados al modificar un archivo gráfico.
A veces, parecería que lograr una
reproducción confiable y precisa del color dependiera de factores esotéricos,
intuiciones personales o de fórmulas empíricas transmitidas de boca en boca
entre operarios y diseñadores. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así.
La gestión del color (color
management) existe para eliminar esa incertidumbre. Su función es introducir rigor,
previsibilidad y repetibilidad en los procesos de reproducción del color,
desde el diseño hasta la impresión final. En este artículo, nos enfocamos en su
aplicación dentro de los sistemas de impresión digital de gran formato,
especialmente en tecnologías que utilizan tintas de sublimación, solventes y
UV-LED, y que están orientadas a sectores como la cartelería, el
packaging, la moda personalizada y el merchandising.
¿Por qué es importante gestionar el color?
En un entorno profesional, la
administración del color no es opcional: es una necesidad técnica.
Ignorarla conduce a resultados erráticos, pérdida de tiempo, desperdicio de
materiales y, lo más crítico, pérdida de confianza por parte del cliente.
Un ejemplo común: tener que usar un color
burdeos en Illustrator o Corel para conseguir un rojo vibrante en el tejido
sublimado. Esto no es un “truco de operador”; es un síntoma claro de que no hay
una gestión del color implementada correctamente.
¿Qué beneficios aporta una gestión de color bien aplicada?
Visualizar colores fiables en pantalla. La correcta
administración de color va a dar como primer resultado que los colores
visualizados en nuestro archivo de Illustrator o Corel, nos sirvan de
referencia al color que va a resultar impreso. siempre
que el monitor esté calibrado y el flujo de trabajo esté gestionado.
Ahorrar tinta y optimizar tiempos de
impresión. Otra consecuencia de una correcta administración del
color es un consumo adecuado de tinta, y una optimización de la velocidad de
impresión. Un perfil ICC bien construido optimiza la
cantidad de tinta usada sin sacrificar saturación o precisión cromática,
mejorando además los tiempos de secado y el rendimiento del equipo.
Estabilidad de color entre distintos
equipos. Si se gestiona correctamente el color, dos
impresoras distintas (incluso con tecnologías diferentes) pueden reproducir un
color corporativo de forma prácticamente indistinguible. Esto es clave para
operaciones descentralizadas o impresión simultánea.
Reducción de rechazos y retrabajos. Cuando el color es predecible, hay menos sorpresas. Esto disminuye
la tasa de desperdicio y aumenta la satisfacción del cliente.
¿Cómo se consigue una adecuada
administración del color?
La gestión del color se basa en varios
principios científicos y técnicos a tener en cuenta. Aplicados correctamente,
permiten controlar el resultado final con precisión. Estos son,
Los espacios de color.
Representaciones matemáticas del color
(RGB, CMYK, LAB, XYZ) que permiten definir y comunicar con exactitud los
colores entre diferentes dispositivos. LAB y XYZ son usados como referencia
“absoluta” para comparar o convertir.
La percepción humana vs la medición
objetiva.
La percepción del color varía entre
personas y se ve afectada por la iluminación o el contexto visual. Por eso, el
color no se deja al ojo humano: se mide, generalmente usando el
parámetro ΔE (Delta E) para cuantificar diferencias entre colores.
La instrumentación
Los espectrofotómetros y colorímetros
permiten medir con precisión los valores de color, tanto para la creación de
perfiles ICC como para el control de calidad durante la producción.
Los perfiles ICC y los software RIP
Los perfiles ICC, aplicados en los
software RIP de impresión, son la base de la gestión del color. Describen cómo
un dispositivo específico (impresora + tinta + sustrato) reproduce los colores.
Su correcta creación es crítica para obtener resultados fiables y coherentes.
Nos encargamos del color, para que tú te
encargues de crear.
En Serimax, entendemos a fondo el desafío
que representa reproducir un color preciso, predecible, uniforme, coherente
y repetible en sistemas de impresión de gran formato.
No permita que la incertidumbre en la
reproducción del color arruine sus impresiones, le genere devoluciones o
comprometa la calidad de su servicio. La gestión del color no es una opción
técnica avanzada, sino una base esencial para producir trabajos de
alta calidad, con eficiencia y precisión, en un entorno competitivo.
En Serimax, el color se gestiona con
ciencia, técnica y experiencia.
Jose Maria Sousa Castañer
Especialista Textil y Gerente de Bolivia
Serimax SRL